“Creo que el control es una ilusión que construimos para protegernos a nosotros mismos, y cuanto más grande tratamos de hacer ese círculo, más débil se vuelve. No podemos controlar nuestro propio destino, y mucho menos el de otra persona. E incluso la ilusión es tan frágil, cualquier cambio puede destruirla »
Kay Hooper,
¿Qué sueños pueden venir?