Una frase de La chica de la torre

“El aliento se le atragantó. Su mano agarró la de ella, pero no desenredó sus dedos. «¿Por qué estás aquí?» ella le preguntó. Por un momento ella pensó que él no respondería, luego dijo, como reacio: «Te escuché llorar».

Katherine Arden,

La chica de la torre