Una frase de Hamlet

“Hay un sauce que crece inclinado el arroyo que muestra sus hojitas en el arroyo vidrioso; con ellas hizo fantásticas guirnaldas con flores de cuervo, ortigas, margaritas y largos púrpuras que los pastores liberales dan un nombre más grosero, pero nuestras frías doncellas las llaman los dedos de los muertos. Allí, en las ramas colgantes, las malas hierbas de su corona trepando para colgar, se rompió una astilla envidiosa; cuando sus trofeos de malezas y ella misma cayó en el arroyo llorón. Sus ropas se extendieron ampliamente y, como sirenas, un rato la aburrieron; en la que cantaba fragmentos de antiguas alabanzas, como alguien incapaz de su propia angustia, o como una criatura nativa y entregada a ese elemento; pero no pudo pasar mucho tiempo hasta que sus vestidos, cargados de su bebida, sacaron a la pobre desgraciada de su melodiosa laguna a la muerte embarrada.

William Shakespeare,

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