“Otra cosa es la guerra. Soy naturalmente belicoso. Atacar es uno de mis instintos. Ser capaz de ser un enemigo, ser un enemigo, esto requiere una naturaleza fuerte, tal vez; en cualquier caso, toda naturaleza fuerte los presupone. Necesita resistencias, por eso busca
Resistencia: el patetismo agresivo es tan integralmente necesario para la fuerza como el sentimiento de venganza y reacción lo es para la debilidad. La mujer, por ejemplo, es vengativa: esa es una condición de su debilidad, como lo es su sensibilidad a las aflicciones de otras personas. – La fuerza de un atacante puede en cierto modo medirse por la oposición que requiere; todo crecimiento se manifiesta buscando un oponente más poderoso – o un problema: un filósofo que es belicoso desafía los problemas a los duelos también. La tarea no es dominar todas las resistencias, sino solo aquellas contra las que uno tiene que enfrentar toda su fuerza, flexibilidad y dominio de las armas, oponentes que son iguales … »
Friedrich Nietzsche,
Ecce homo