Una frase de Un ensayo sobre el hombre

“Conócete a ti mismo, no presumas que Dios lo escudriña,
El verdadero estudio de la humanidad es el hombre.
Colocado en este istmo de un estado medio,
Un ser oscuramente sabio y groseramente grande:
Con demasiado conocimiento para el lado escéptico,
Con demasiada debilidad por el orgullo estoico,
Se cuelga entre, dudando para actuar o descansar;
En duda para considerarse a sí mismo un Dios o una Bestia;
En duda su mente o cuerpo preferiría;
Nacido para morir, y reafirmando pero errando;
Igual en la ignorancia, su razón tal,
Si piensa demasiado o poco;
Caos de pensamiento y pasión, todo confuso;
Aún por sí mismo abusado o desengañado;
Creó la mitad para subir y la mitad para bajar;
Gran señor de todas las cosas, pero presa de todas;
Único juez de la verdad, arrojado en un error sin fin;
¡La gloria, la broma y el enigma del mundo!
¡Ve, criatura maravillosa! monte donde la ciencia guía,
Ve, mide la tierra, pesa el aire y establece las mareas;
Instruye a los planetas en qué orbes correr,
Corregir el tiempo y regular el sol;
Ve, vuela con Platón a la esfera empírea,
Al primer bien, primero perfecto y primero justo;
O pisar el laberinto en torno a sus seguidores,
Y renunciar a los sentidos llama imitar a Dios;
Mientras los sacerdotes orientales corren en círculos vertiginosos,
Y voltean la cabeza para imitar al sol.
Ve, enséñale a la Sabiduría Eterna cómo gobernar.
¡Entonces sumérgete en ti mismo y sé un tonto! »

Alexander Pope,

Ensayo sobre el hombre.