“No quiero conducir hasta las puertas nacaradas en un auto deportivo brillante, vistiendo ropa hermosa y hecha a la medida, mi cabello peinado por expertos y con uñas largas y perfectamente cuidadas.
Quiero subir en una camioneta que tiene barro en las ruedas por llevar a los niños al campamento de exploración.
Quiero estar allí con una mancha de mantequilla de maní en mi camisa de hacer sándwiches para los niños de un vecino enfermo.
Quiero estar allí con un poco de tierra debajo de las uñas por ayudar a desyerbar el jardín de alguien.
Quiero estar ahí con besos pegajosos de niños en mis mejillas y las lágrimas de un amigo en mi hombro.
Quiero que el Señor sepa que realmente estuve aquí y que realmente viví «.

Marjorie Pay Hinckley