Una frase de Hamlet

«Tengo últimamente, pero por qué
No lo sé, perdí toda mi alegría, perdoné toda costumbre de
ejercicios; y de hecho va tan pesadamente con mi
disposición de que este bello marco, la tierra, parece
para mí un promontorio estéril, este excelente dosel,
el aire, mira, este valiente firmamento colgante,
este majestuoso techo trasteado con fuego dorado, por qué,
no me parece otra cosa que una repugnante y pestilente
congregación de vapores. ¡Qué trabajo es un hombre!
Qué noble de razón, qué infinitas facultades,
en forma y conmovedor qué expresivo y admirable,
en acción como un ángel, en aprensión como como
¡un Dios! ¡La belleza del mundo, el modelo de los animales!
Y, sin embargo, para mí, ¿qué es esta quintaesencia de polvo? Hombre
no me agrada, no, ni a la mujer tampoco, aunque por
tu sonrisa parece decirlo «.

William Shakespeare,

Aldea