Una frase de El demonio del mediodía

“Lo opuesto a la depresión no es la felicidad, sino la vitalidad y mi vida, mientras escribo esto, es vital incluso cuando estoy triste. Puede que me despierte en algún momento del próximo año sin mi mente otra vez; no es probable que se quede todo el tiempo. Mientras tanto, sin embargo, he descubierto lo que tendría que llamar un alma, una parte de mí mismo que nunca podría haber imaginado hasta un día, hace siete años, cuando el infierno vino a hacerme una visita sorpresa. Es un descubrimiento precioso. Casi todos los días siento destellos momentáneos de desesperanza y me pregunto cada vez si estoy resbalando. Por un instante petrificante aquí y allá, un relámpago rápido, quiero que un auto me atropelle … Odio estos sentimientos pero, pero sé que me han llevado a mirar más profundamente a la vida, a encontrar y aferrarme razones para vivir, no encuentro en mí lamentarme por completo el curso que ha tomado mi vida. Todos los días, elijo, a veces valientemente, ya veces en contra de la razón del momento, estar vivo. ¿No es una alegría poco común? »

Andrew Solomon,

El demonio del mediodía: un atlas de la depresión.